Reflexión y cierre de 2018. La importancia del “hacer cuando nadie nos ve”

REFLEXIÓN Y CIERRE DE 2018. LA IMPORTANCIA DEL “HACER CUANDO NADIE NOS VE”

Algo está cambiando en el mundo empresarial, no importa lo que digamos o publicitemos, conceptos como profesionalidad, compromiso, responsabilidad, confianza, se quedan en palabras. Son solo las “acciones” las únicas que hacen que cobren vida.

La realidad es que “saber es hacer”, solo las “acciones” convierten el conocimiento e infraestructura en capacitación y experiencia. Este valor es aquello por lo que los usuarios y consumidores nos contratan y pagan, es también aquello por lo que tu sociedad te reconoce y respeta.

No es suficiente con lo que decimos que hacemos, lo verdaderamente importante en un proyecto empresarial y profesional es “lo que hacemos cuando nadie nos ve”.

2018 para vivienda2 ha sido el año del crecimiento cuantitativo. Para nuestra compañía ha sido siempre imprescindible que cuantitativo naciera de cualitativo, es por ello que nuestra forma de entender el crecimiento a lo largo de nuestros 34 años de trayectoria empresarial ha estado sujeto al equilibrio entre el crecimiento vertical y el crecimiento horizontal.

En 2018 hemos vuelto a encontrar dicha oportunidad de crecimiento, solo hace un par de meses se han abierto las puertas de una nueva localización comercial en el mismísimo centro histórico de Madrid, en una de las cinco plazas más importantes de nuestra capital, en la plaza de ópera, también llamada plaza de Isabel II.

Pincha en la imagen para ver el reportaje de la nueva oficina ubicada en la plaza de Isabel II

Aquello que comenzó en 1984 bajo la humilde misión de “no querer cruzarse de acera“ es hoy un proyecto empresarial, con más de 100 personas, 7 puntos de ventas posicionados en la almendra de Madrid capital, dos certificados de calidad recién adaptados y auditados y una clara y firme vocación de continuar surcando generaciones. 

2019 lo esperamos con enorme ilusión. El proyecto se consolida desde el mejor escenario que jamás una empresa puede soñar, el logro de contar con el mayor capital que un proyecto puede poseer, el capital emocional, las personas, aquellas que todos los días nos ayudan a ofrecer el elemento de mayor valor que poseemos, nuestra especialización, a todos y para todos gracias por ayudarnos a hacer y construir todo aquello que hacemos cuando nadie nos ve.